Porque así dice el Señor:
«Hacia ella extenderé la paz como un torrente,
y la riqueza de las naciones como río desbordado.
Ustedes serán amamantados, llevados en sus brazos,
mecidos en sus rodillas.
Isaías 66:12
Que maravilla cuando llegue ese día en que la paz inundará nuestros seres y nuestras comunidades como un fuerte torrente que arrolla todo a su paso.
Paz verdadera e inagotable. Paz que no podrá ser quebrantada. Paz para nuestra alma y para nuestro espíritu. Paz para nosotros y para quienes nos rodean. Paz para todas la generaciones.
Una buena noticia es que desde ya podemos tener acceso a esta paz inagotable. Una especie de preview o trailer de lo que está por venir. Si buscas a Dios estarás en el camino indicado para alcanzar esa paz. ¡Buen viaje!