¿Por qué siguen con vida los malvados,
cada vez más viejos y más ricos?
Ven establecerse en torno suyo
a sus hijos y a sus descendientes.
Tienen paz en su hogar, y están libres de temores;
la vara de Dios no los castiga.
Job 21:7-9
En todo tiempo ha existido la idea totalmente falsa de que los malvados disfrutan de paz. Este concepto erróneo surge probablemente del hecho que los malvados gozan de una aparente riqueza, impunidad y longevidad que pareciera ser el fundamento de una falsa seguridad.
Esta falsa idea es muy común pero no por eso deja de ser errónea. El mal comportamiento sólo puede generar problemas y complicaciones. Está exhaustivamente demostrado que las riquezas no son la fuente de la felicidad ni la garantía de la paz. Las riquezas tampoco pueden ofrecer impunidad a quien mal actúa.
No caigamos en el error que cometió Job cuando murmuraba por la comprometida situación en que Dios había permitido que el adversario lo colocara. La paz y la felicidad sólo pueden venir de Dios por lo que debemos evitar cualquier asociación con los malvados o tratar de seguir su mal ejemplo para tratar de alcanzar la falsa paz.
Recuerda que el castigo de los malvados está preparado desde la creación del universo.